lunes, 15 de abril de 2013

El papa Francisco aprueba el programa de reformas de las religiosas de EEUU

El Vaticano ha tendido la mano a la Leadership Conference of Women Religious (LCWR), la organización que agrupa a la mayoría de las órdenes religiosas femeninas de EEUU y que depende de la Santa Sede, y el papa ha aprobado el programa de reformas para las monjas "rebeldes".


El Vaticano informó hoy de que el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el arzobispo Gerhard Ludwig Müller, y el arzobispo de Seattle, Peter J. Sartain, delegado de la Santa Sede para analizar la situación de la LCWR, se reunieron con la presidencia de la organización de religiosas y le expresaron su "gratitud por el gran aporte" de éstas a la Iglesia en EEUU.

Esa aportación se puede ver, precisó en una nota, en las numerosas escuelas, hospitales e instituciones de ayuda a los pobres que han sido fundados y regidos por religiosos a lo largo de los años.

El prefecto Müller hizo hincapié en que tanto la Conferencia de Superiores Mayores como la LCWR existen para promover la cooperación con la conferencia episcopal local y con los obispos en particular.

"Por esta razón, dichas conferencias se constituyen y permanecen bajo la dirección de la Santa Sede", precisó el encargado de mantener la ortodoxia del catolicismo.

Müller les informó de que había discutido recientemente la Evaluación doctrinal (el programa de reforma) con el papa Francisco, "que ha reafirmado las conclusiones de la misma".

"Es el sincero deseo de la Santa Sede -destacó el Vaticano en el comunicado- que esta reunión contribuya a promover el testimonio integral de las religiosas, basado en un firme fundamento de la fe y el amor cristiano, con el fin de preservarlo y fortalecerlo para el enriquecimiento de la Iglesia y de la sociedad para las futuras generaciones".

La LCWR, a la que pertenecen 57.000 religiosas, el 80 por ciento de las monjas estadounidenses, está en el punto de mira del Vaticano desde el pasado año, debido a la apertura de las mismas en temas como el aborto, la contracepción, la homosexualidad, la eutanasia y afirmaciones de feminismo radical incompatibles con la enseñanza católica.

En junio de 2012, el Vaticano le advirtió de que debe atenerse a las enseñanzas de la Iglesia y expresó su preocupación "tras los problemas doctrinales surgidos".

El Vaticano encargó al arzobispo de Seattle (EEUU), Peter Sartain, que investigara la situación creada y preparara la reforma del organismo, el documento al que el papa Francisco ha dado su visto bueno.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario